martes, 21 de junio de 2016

SIMULADORES DE RADIOTERAPIA

La adquisición volumétrica y la reducción del tiempo de estudio son las aportaciones más novedosas de esta técnica. Con ella se han mejorado las aplicaciones existentes de TC y se han incorporado nuevas aplicaciones, incluyendo imágenes multidimensionales con gran resolución espacial.

Planos de referencia utilizada
  • Cráneo-caudal
  • Transversal
  • Coronal

Componentes del  simulador convencional
          Gantry. 
        Tubo de Rayos X.
        Colimadores.
        Soporte para colocar Bandejas.
        Bandeja porta Chasis.
        Intensificador de Imagen.
        Conversor de señal. 
          Mesa del Simulador.
          Telemando.
          Monitor de sala. 
          Fuente de Alimentación.
          Consola.




Protocolos por localización:

Una vez que se ha localizado el campo de irradiación a través de la escopia de los simuladores convencionales y ya marcados los centrajes correspondientes, se lleva al paciente al TAC.

  •  Acostamos al paciente en la mesa con su correspondiente tabla para evitar las rotaciones y con su correspondiente sistema de inmovilización y así lo alinearemos con los láseres de centraje.
  • En el centro del campo que tiene tatuado del simulador, ponemos un perdigón de plomo y otros dos en los respectivos laterales del paciente, justo en la línea que marca el láser.
  • Estos perdigones serán el corte cero del paciente y a su vez serán las referencias de simulación a la hora de planificar el tratamiento.
  • Desplazamos la mesa y marcamos el límite inferior que será el último corte volvemos a desplazar la mesa en sentido contrario y marcamos el límite superior que será el primer corte.
  • Dejamos al paciente en la posición del primer corte y desde la consola se elige el protocolo correspondiente, sacando un escanograma de todo el barrido que se va a hacer al paciente.
  • Cuando ha terminado todo el barrido corte a corte, puede irse el paciente

 Definición y adquisición de contornos externos

La toma de contornos externos consiste en la obtención del perfil del enfermo bajo la forma de una línea que representa la superficie cutánea a determinado nivel y según determinado plano. Esta línea define la capa más superficial de la epidermis, el punto donde se inicia el proceso radiobiológico de absorción de energía. Frecuentemente se elige un determinado número de cortes transversos representativos de la región a tratar, indicando en cada corte los ejes de coordenadas en relación con el origen.
X: Plano de la mesa
Y: Plano sagital medio
Z: Plano longitudinal




Con el paciente en la posición de tratamiento antes determinada, los correspondientes sistemas de inmovilización, las marcas de referencia y las placas de localización, se procede a la adquisición de los datos anatómicos. En la mayoría de los casos esta adquisición se realiza mediante TAC. Este debe estar adaptado a las características específicas de la radioterapia, disponiendo pues de una mesa plana, al igual que la mesa de las unidades de tratamiento, y sistemas de posicionamiento externos (por ejemplo, punteros láser de infrarrojo), similares también a los existentes en las unidades de tratamiento y simuladores, los cuales ayudarán a reproducir la posición fijada para cada paciente. Estos equipos adaptados pueden estar localizados en la propia unidad de radioterapia o en la unidad de radiodiagnóstico. En su realización suelen participar tanto técnicos de radiodiagnóstico como técnicos de radioterapia. El TAC permite obtener información anatómica del paciente, proporcionando una medida precisa del contorno externo y de los contornos internos, fundamentales ambos para una correcta planificación y cálculo del tratamiento, ya que ambos resultan necesarios en el cálculo preciso de la distribución de dosis sobre el paciente, los volúmenes de tratamiento y los órganos de riesgo implicados. Puede haber situaciones en las que los requerimientos de los datos anatómicos no puedan ser satisfechos solamente con imágenes TAC, debiendo recurrirse a otros métodos de obtención de imágenes diagnósticas como pueden ser la RMN, la angiografía, la SPECT o la PET.

Delimitación de volumen
Utilizando un equipo denominado Sistema de Planificación y Cálculo (SPC), el médico especialista en oncología radioterápica, manipulando las imágenes de forma adecuada, con la ayuda de técnicos en radioterapia, y con el soporte de reconstrucciones coronales o sagitales, procede a delimitar los volúmenes de interés sobre las imágenes de TAC axiales: el volumen tumoral macroscópico (Gross Tumor Volume, GTV), así como el volumen blanco clínico (Clinical Target Volume, CTV) y el volumen blanco planificado (Planning Target Volume, PTV), obtenido de forma manual o automática a partir del GTV y CTV respectivamente añadiendo los márgenes correspondientes, además de los órganos de riesgo (Organs At Risk, OARs). En el caso de utilizar otras modalidades de imagen para la delimitación de volúmenes, y tras el correspondiente proceso de fusión, los volúmenes se trasladan a las imágenes de TAC, ya que son estas las únicas que poseen información acerca de la densidad electrónica de los distintos tejidos, necesaria para la realización del cálculo de las distribuciones de dosis. Una vez delimitados los volúmenes de interés se debe proceder a la realización de la prescripción del tratamiento, ya que ésta puede venir condicionada por los mismos.

Planificación 3D del tratamiento
 A diferencia de la planificación convencional 2D, basada en la clasificación de pacientes comparables y la estandarización de técnicas, la planificación y cálculo tridimensional del tratamiento se basa en el manejo de forma individualizada del volumen blanco y de la anatomía de los pacientes, definidos de forma precisa mediante imágenes 3D. El término “tridimensional”, en el campo de la planificación de tratamientos, puede emplearse para referirse a diferentes aspectos: a la descripción tridimensional de la anatomía del paciente, al cálculo de la dosis sobre una matriz tridimensional de puntos, a la visualización 3D mediante técnicas de representación gráfica de sólidos de la información manejada por el sistema de planificación, etc. El término “planificación y cálculo tridimensional o 3D” se entenderá como la capacidad de determinar distribuciones tridimensionales de dosis empleando información anatómica precisa del individuo.

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